Buenas tardes:
Hace ya algunos meses, terminé de leer estas dos maravillosas obras de Stanislas Dehaene de referencia actual en lo que respecta a la lectura, “El cerebro lector” y “Aprender a leer”, de siglo veintiuno editores. El primero, “El cerebro lector”, puede considerarse el “grueso” del contenido que nos permite viajar por el cerebro conociendo su funcionamiento preciso en materia de lectura, aterrizando en esa región occipito-temporal ventral donde se encuentra el área de las formas visuales de las palabras (“la caja de letras del cerebro”), jugando su papel crucial en la identificación rápida de la cadena de letras y su transmisión a las áreas más altas que codifican la pronunciación y el significado. Aunque su lenguaje es técnico, es fácilmente entendible y utiliza numerosos ejemplos que aclaran de manera oportuna cada uno de los apartados del libro. Es cierto que hay que tomar notas continuamente y resaltar párrafos para tenerlos siempre presentes cuando quieras recuperar alguna información concreta del libro, aunque hay momentos que todo es tan interesante, que resulta casi imposible dejar de subrayar. El segundo libro de “Aprender a leer” es tan sumamente entretenido, que lo puedes leer incluso en un día. Puede estar dirigido especialmente a los maestros/as para que entiendan cómo el cerebro de un niño/a aprende a leer y qué metodologías de aprendizaje son las más adecuadas partiendo de ese cerebrito. Considero que ambos libros son fundamentales en las bibliotecas de los profesionales que nos dedicamos a la educación. No perdáis la oportunidad de disponer de ellos en papel, ya que son libros de consulta constante. Del libro “Aprender a leer” he querido recopilar en un documento el apartado de “Los principios fundamentales de la enseñanza de la lectura”, para ofrecérselo a mis compañeros/as al inicio de curso. Si os interesa tenerlo, aquí os lo dejo.
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