Buenas tardes compañer@s:
Casi finalizando el curso, os
traigo un juego para trabajar las categorías semánticas con palabras
hiperónimas e hipónimas, junto a palabras que se evocan cuando
piensas en un lugar o acontecimiento concreto.
Sabemos que las palabras tienen
una organización estructural, no siendo palabras sueltas, sino que unas
palabras guardan relación con otras, formando así, unidades de contenido.
Tal y como afirma Antonio Benito
(2009) en su libro “La gramática práctica”, las palabras aparecen agrupadas en
conjuntos significativos, formando así los campos semánticos.
Cuando agrupamos ciertas palabras,
por ejemplo gallina, vaca, león, animal, serpiente…, alguna de ellas actúa como
hiperónima, siendo una palabra más general que engloba a otras más específicas.
En este grupo, “animal” sería una palabra hiperónima, siendo el resto hipónimas
(gallina, vaca, león, serpiente) ya que uno de sus significados está incluido
en uno más general, tal y como es “animal”. Podríamos especificar mucho más,
pero no es asunto que nos interese extender en estos momentos.
Cuando trabajamos las categorías
semánticas, principalmente estamos incrementando de manera progresiva el
vocabulario del alumnado, activando su memoria semántica y mejorando su fluidez
categorial.
Pero, ¿qué ocurre exactamente en
nuestro cerebro cuando estamos recuperando palabras con ciertos significados
relacionados? Existen muchos modelos de procesamiento cognitivo que explican
este fenómeno, pero casi todos se basan en parte en el modelo de Quillian.
La memoria semántica se puede
considerar como una red de conocimientos en donde cada nudo o entrada de la red
aloja un significado. Estos significados se distribuyen en jerarquías
semánticas que se relacionan entre sí mediante vínculos de inclusión. Por
ejemplo la entrada “animal” incluye la de “gallina” y ésta a su vez la de “pato”…
Estas entradas se podrían relacionar también con otras mediante una conexión de
tipo atributo, como “alas”, “pico”, “granja”.
Existen otros modelos basados en
características, como el modelo de comparación de rasgos, donde el significado
de una palabra se puede entender como un conjunto de rasgos definitorios y
rasgos característicos. Los rasgos definitorios son esenciales para la
descripción de una palabra (“ave: pone huevos”, todas lo hacen) y los rasgos característicos
no son necesarios para una definición exacta (“ave: puede volar”, todas no
vuelan).
Esta información procede del libro “Neurociencia del lenguaje”, de Fernando Cuetos (2011).
Muchas veces, cuando trabajamos
un determinado contenido con el niño/a, debemos conocer, aunque sea brevemente,
el motivo por el que estamos trabajando la actividad que le planteamos y si
verdaderamente vamos a conseguir a largo plazo, el objetivo que nos hemos marcado,
teniendo en cuenta tanto la parte teórica, como la edad y las características
específicas del alumnado.
En esta ocasión, pretendemos
recuperar determinadas palabras que forman parte del léxico del niño/a, así
como incluir nuevas. Nos encontramos con una diana de velcro, concretamente del
Ikea, a la que se le ha colocado una serie de imágenes que representan palabras
hiperónimas.
Podemos jugar de diferentes maneras:
- La idea principal del juego es tirar “el renacuajo” y dependiendo de la categoría que toque, el alumnado tiene que decir el mayor número de palabras hipónimas que se le ocurran, correspondiente a dicho campo.
- A partir de la categoría que nos ha tocado, tenemos que denominar todas las imágenes que nos encontramos referidas a esa categoría. Facilita la palabra que está escrita debajo.
- Según la categoría que toque, el alumnado debe evocar palabras que recuerde de las imágenes trabajadas con anterioridad, comprobando posteriormente cuáles ha olvidado y cuáles ha dicho.
- El alumnado debe buscar de entre un grupo de imágenes que se encuentran en la mesa o en la alfombra, todas aquellas pertenecientes a la categoría que le ha tocado en la diana.
- Ahora se encuentran varios renacuajos en la diana y diferentes tarjetas en la mesa o la alfombra.
- El alumnado debe escoger todas las imágenes que pertenezcan a las categorías que han salido en la diana, especificando la categoría a la que pertenece.
- Se tiran varios renacuajos que descansarán sobre varias categorías. A partir de las imágenes que hayan tocado, el adulto dice una palabra y el niño/a debe indicar la categoría a la que pertenece de entre las que han tocado.
- El adulto dice una palabra hipónima y el niño/a debe señalar en la diana, la categoría a la que pertenece.
- Si haces diana en el centro, el interrogante implica elegir la categoría que se quiera, por lo que el niño puede decidir el campo que quiere trabajar.
- Todo lo que se os ocurra podéis incluir en vuestro repertorio de actividades.
Las categorías que aparecen con
su correspondiente registro de palabras son:
ANIMALES: animales de la granja,
animales salvajes, animales marinos, reptiles, insectos, aves.
ALIMENTOS: frutas, verduras,
carnes, pescados, embutidos, bebidas, legumbres, cereales, postres, frutos secos,
chucherías, platos elaborados, otros alimentos varios.
PRENDAS DE VESTIR Y COMPLEMENTOS.
CASA: cocina, salón, dormitorio,
cuarto de baño, estudio, garaje, recibidor, terraza, varios de casa.
MAQUILLAJE.
BOTIQUÍN.
COSTURA.
CALLE.
TRANSPORTES.
TIENDAS Y EDIFICIOS.
PARTES DEL CUERPO.
JUGUETES Y JUEGOS.
PLANTAS: FLORES Y ÁRBOLES.
COLEGIO.
HERRAMIENTAS.
PROFESIONES.
INSTRUMENTOS.
DEPORTES.
ESTACIONES: primavera, verano,
otoño e invierno.
COLORES.
CAMPO.
PLAYA.
HOSPITAL.
NAVIDAD.
He ordenado cada una de las imágenes en los departamentos del "Organizador de abalorios", del Lidl, ya que me resulta más cómodo y de acceso rápido a la hora de localizar las categorías.
He subido el material un poco tarde, teniendo en cuenta que llevo todo el curso prácticamente elaborándolo, ya que he querido incluir un dossier amplio de palabras por cada categoría. Seguramente se haya colado alguna palabra que no deba estar en un determinado campo. Si os dais cuenta de alguna, por favor me lo comunicáis ¿vale?
A continuación, podéis acceder a los documentos pinchando en cada uno. He dividido el documento de las imágenes por categorías en dos partes, ya que pesaban mucho.
Espero que os sirva el recurso. Si os gusta, tenéis todo el verano para imprimir, recortar y plastificar.
Muchas gracias.
Que tengáis un final de curso estupendo y lo enlacéis con el verano. Y esos opositores ¡tenéis que dar el último achuchón que os queda nada! Mucho ánimo.
Un saludo.
Virginia.
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